Colegio San Pedro Claver y la «Calle del Pecao»
Iniciamos el tercer mes del año y el decreto anunciado por el alcalde Carlos Fernando Galán sobre la reglamentación del consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en espacios públicos aún no se conoce.
Iniciamos el tercer mes del año y el decreto anunciado por el alcalde Carlos Fernando Galán sobre la reglamentación del consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en espacios públicos aún no se conoce.
Y es que la espera de la expedición de este decreto mantiene la expectativa sobre lo que puede ser el uso indiscriminado de las drogas en las calles bogotanas y sobre todo en los alrededores de puntos álgidos como colegios, parques y zonas de esparcimiento. Amanecerá y veremos…
A pesar que el alcalde Galán anunciara desde la localidad de Ciudad Bolívar que estudia con su equipo de gobierno, estrategias para tener entornos libres de drogas en la ciudad, el expendio y el acecho de los llamados “dealers” se encuentra en parques, bares, tabernas y muy cerca de colegios y centros de formación.
En Fontibón en la carrera 98 con calle 17, a tan solo una cuadra del parque principal y a unos pasos del colegio San Pedro Claver, se encuentra “la calle del pecao”
Sobre esta zona se pueden encontrar, tres hoteles (Casa Blanca, Hotel Hyntiba, Casa Baquero) al igual que bares, tabernas que sirven de casas de lenocinio y el “dealer”. Ésta cuadra en dónde ejercía su influencia la banda de los Peña, ahora es objeto de otros delincuentes . Si bien es cierto se han realizado operativos policiales que de una u otra manera han logrado bajar la delincuencia de esta zona. La venta de drogas sigue y cada vez más toma fuerza la prostitución, de ahí su nombre “la calle del pecao”.
Lo más preocupante es el gran número de estudiantes que se encuentran a merced de esta calle pues el Colegio San Pedro Claver, uno de los más tradicionales de Fontibón Centro y que alberga por lo menos unos 500 estudiantes, están expuestos al consumo de estupefacientes .
Mientras se nombra en propiedad el alcalde local hacemos un llamado a las autoridades locales y distritales, para que se preserven los entornos escolares, lejos del consumo de estupefacientes y la prostitución de los bares de la zona.