En la conferencia virtual organizada por la Cámara de Comercio de Bogotá, Camacol Bogotá y Cundinamarca y ProBogotá Región sobre el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, Adriana Córdoba, Secretaria Distrital de Planeación, presentó los avances logrados en la su formulación y los ejes principales del mismo.

Por su parte, representantes del sector privado plantearon una serie de recomendaciones sobre el futuro desarrollo de la ciudad, como las proyecciones poblacionales, la Estructura Ecológica Principal, la revitalización urbana, el sistema de cuidado, la integración con la región, movilidad y Covid-19, entre otros.

Sobre el nuevo modelo de ciudad para Bogotá, el sector privado pidió tener en cuenta el crecimiento poblacional para la planificación de la prestación de servicios públicos, equipamientos, espacio público, vivienda y usos complementarios. Frente a los temas de la Estructura Ecológica Principal, consideran fundamental incluir los estudios técnicos actualizados en materia de riesgos y tener en cuenta las inversiones en las obras de adecuación hidráulicas.

También es importante crear instrumentos que permitan financiar su operación a través del desarrollo del entorno de la Primera Línea del Metro de Bogotá y el Regiotram. Así mismo, es necesario facilitar la localización de nuevos equipamientos como salud, educación, bienestar social en zonas deficitarias y flexibilizar la norma urbanística para la ampliación de los equipamientos existentes en la ciudad, principalmente de salud.

Además, se requiere avanzar en los “hechos regionales” que determinarán la base de la futura Ley Orgánica de Región Metropolitana; priorizar -en el marco de la reactivación económica post COVID 19- proyectos de movilidad y transporte generadores de empleo; e identificar zonas con potencial de generar nuevos clusters para la ciudad, como por ejemplo, una red regional de distritos de ciencia, tecnología e innovación.

Cristina Vélez, vicepresidenta de articulación público privada de la CCB, afirmó que es fundamental que el nuevo POT promueva un modelo de ciudad con múltiples nodos de desarrollo que responda a las necesidades de la reactivación económica y con ello contribuya a consolidar y fortalecer la economía y la productividad. Lo anterior teniendo en cuenta que Bogotá cuenta con 441 mil empresas, de las cuales el 97% son micro y pequeñas empresas y 3% medianas y grandes, concentradas principalmente en cinco (5) localidades de la ciudad.

“Es importante que dicho modelo de ciudad contribuya a una distribución territorial más equilibrada de las actividades económicas, facilitando su localización en otras áreas de la ciudad, con normas claras, un lenguaje cercano a los empresarios y seguridad jurídica. También es fundamental facilitar y agilizar la gestión y desarrollo de los 17 planes parciales de renovación urbana aprobados y procesos de transformación de áreas estratégicas de la ciudad como el entorno de los corredores de transporte, del Aeropuerto El Dorado y el Anillo de Innovación”.

“Es imperativo poner en el centro de la discusión sobre el Plan de Ordenamiento Territorial de los bogotanos los planes y estrategias para la recuperación de los indicadores de empleo que se han visto profundamente afectados por causa del Covid-19. Los ejes de movilidad e integración regional, en el mediano plazo, representan una oportunidad para Bogotá en la medida que, a través de la inversión en grandes obras de infraestructura de transporte de interés metropolitano, será posible crear gran cantidad de empleos directos e indirectos que impactarán positivamente toda la cadena productiva.

Otro aspecto ineludible para la estructuración de un plan útil para la ciudad y la región es la identificación de zonas con potencial de inversión, con el fin de atraer a Bogotá toda la inversión que en esta época de pandemia ha empezado a migrar desde Asia a otras zonas del mundo y que demanda el estímulo de la innovación, la ciencia y la tecnología para mejorar la calidad de vida de los bogotanos” afirmó Juan Carlos Pinzón.

Por su parte, Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, destacó la necesidad de tener el componente ambiental como la determinante principal para una norma de ordenamiento, y que la ciudad necesita contar con un POT que responda a las realidades actuales.

“Los ciudadanos queremos ver un POT proyectado en el largo plazo, permitiendo que los proyectos estratégicos se consoliden independientes de los cambios de gobierno. Además, que su formulación se base en estudios técnicos en todos sus componentes, con información real y actualizada, y sobre una cartografía que permita obtener una foto lo más cercana posible a la realidad”. Además, explicó que el POT debe solucionar la deuda histórica que se tiene en cuanto a déficit habitacional, lo que ha obligado a las familias a comprar vivienda en los municipios vecinos impactando seriamente la movilidad.