La Administración espera que este sea el primer POT de Bogotá en ser aprobado por acuerdo en el Concejo Distrital. Durante 90 días se realizará el trámite ante la corporación, esto incluye la celebración de dos Cabildos Abiertos en los que la comunidad podrá volver a exponer sus puntos de vista y recomendaciones.

Esta versión incluye importantes ajustes, en más de 100 artículos, a los que se llegaron luego de la masiva participación ciudadana y de las recomendaciones de gremios, grupos de interés y entes consultivos.

Necesidad de vivienda

La propuesta de Proyecto de Acuerdo plantea que se genere vivienda en un urbanismo de calidad, asequible y para todos los estratos. Esto por medio de un equilibrio entre la renovación urbana con soportes como el espacio público y el transporte público masivo; y la expansión densa, compacta y cercana. Se requiere vivienda en los próximos años por 5 razones fundamentales:

  1. Por el crecimiento poblacional, que sale de nacimientos, defunciones y migración.
  2. Por la acelerada disminución del tamaño de los hogares que cada vez son más pequeños. Esto demanda más viviendas para la misma cantidad de habitantes.
  3. Para superar el déficit de vivienda que, hoy en día en la ciudad, es mayor a las 56 mil viviendas. Hoy Bogotá genera cerca de 36 mil viviendas formales al año en promedio, y casi 20 mil en un crecimiento vertical informal, generando hacinamiento urbano por falta de espacio público y vías de calidad.  El reto del POT es que esas 56 mil viviendas  se produzcan de manera formal, con un urbanismo de calidad que brinde equipamientos, parques y vías de transporte público masivo.
  4. Bogotá debe dejar de expulsar gente a vivir en la Sabana. Esto hace que las personas deban invertir gran cantidad de tiempo y dinero por las largas distancias.

En resumen, la generación de vivienda es causante del incremento de la población, de la reducción del tamaño de los hogares, del déficit de vivienda formal subsidiada y de la necesidad de evitar la expulsión de ciudadanos a la Sabana.

La propuesta del POT establece que los proyectos estratégicos tengan mínimo el 40% para viviendas de interés social y prioritario.

Renovación con soportes urbanos

La propuesta de renovación urbana genera una exigencia de cargas de espacio público y dinero para el mejoramiento de la ciudad y el sector, que incluye un estudio técnico de capacidad de servicios públicos. Esto con el fin de que los promotores de proyectos de renovación urbana, actualicen las redes locales de acueducto y alcantarillado de la zona a densificar. Así se garantiza que la infraestructura de servicios públicos, de movilidad y de equipamiento se ejecuten a la par con los procesos de urbanización y reactivación.

Medio ambiente

La propuesta del POT incorpora todas las decisiones de superior jerarquía especialmente las ambientales. Incluye fallos sobre Cerros Orientales y Río Bogotá; Planes de Manejo Ambiental vigentes de humedales y de la Reserva Thomas Van Der Hammen; y POMCA del Río Bogotá.

El POT adopta 30 mil hectáreas de nuevo suelo protegido en el Distrito Capital, entre las cuales 2 mil se localizan en el área urbana. Esto es un salto que no se había visto en los últimos planes y que lleva a Bogotá a tener más de 125.000 hectáreas de áreas protegidas.

En la concertación con la CAR incluye la incorporación de la reserva Thomas Van Der Hammen como determinante ambiental y el cumplimiento del plan de manejo. Adicionalmente se modifican los trazados viales de las avenidas que cruzan la reserva como la ALO, la Ciudad de Cali, la Polo, la Avenida San José y la Avenida Los Arrayanes, para minimizar su impacto sobre la reserva, pero garantizando una buena movilidad para los bogotanos.

En el marco de la concertación, se definió como meta aumentar el espacio público por habitante en un 50%, pasando de 4 a 6 metros cuadrados. En los proyectos estratégicos este indicador se hizo aún más exigente, al requerir 8 metros cuadrados por habitante, el doble de lo que hoy tiene la Capital. 

Movilidad

La propuesta del POT contempla la Fase II de la línea uno del metro que permitirá continuar de la Calle 72 con Caracas a la Calle 170 con Autopista Norte. También se proyecta la Línea 2 del metro desde Los Héroes, bajando por la Calle 80 hasta el Portal de la 80 y de ahí hasta el Portal de Suba. Igualmente 9 cables aéreos que facilitarán el transporte de las personas que viven en las partes altas de la capital.

Simplicidad de las normas

Con el fin de facilitar la lectura, la simplificación y, por ende, la aplicación de las normas urbanas, se generó un solo cuerpo normativo que no dependerá de reglamentaciones adicionales y que entrará a regir inmediatamente se apruebe el POT.En este único cuerpo normativo se reglamentan aspectos como: porcentaje VIS y VIP, ecourbanismo y construcción sostenible, usos del suelo, edificabilidad (salvo tratamiento de conservación), estacionamientos, cerramientos contra espacio público, entre otros.

Áreas de actividad y usos

Se generan incentivos para quienes, en vías principales y con acceso a servicio de transporte público masivo, realicen en los primeros pisos de las edificaciones usos complementarios que no afecten la tranquilidad de los residentes pero que faciliten su calidad de vida.

Acceso universal

Para las personas en condición de discapacidad no solo se obliga a un acceso universal, sino que se incorporan temas como normas de accesibilidad (dimensiones y pendientes), garantía del libre tránsito peatonal en un mismo nivel continuo en el espacio público, mayores estándares de iluminación sobre franjas peatonales, reglamentación de señalización que incluye lenguaje braille e incorporación de norma de sistemas vibro-táctiles para el cambio en los semáforos.

Se aumentó el número de parqueaderos exigidos para población con discapacidad y mujeres embarazadas para todo proyecto que tenga exigencia de equipamiento comunal privado. Debe haber 1 cupo de parqueadero por cada 15 unidades de vivienda, en uso residencial; y 1 cupo cada 500 m2 de área neta cuando se trate de usos distintos al residencial.

Bodegas de reciclaje

Se regulan las acciones de mitigación de impacto que deben cumplir las bodegas de reciclaje y se genera una nueva clasificación:  centros de acopio básico con área neta del uso mayor a 40m2 menor o igual a 600m2; mayor a 600 m2 y menor o igual 1.000 m2; y más grandes de 1.000 m2.

Las bodegas de reciclaje tendrán un tiempo para regularizarse con base en la reglamentación vigente del Distrito. Entre las acciones de mitigación están:  tener concepto ambiental aprobado por la Secretaria Distrital de Ambiente, mitigar olores, tener área de carga y descarga con maniobra al interior del predio, entre otros.

Bogotá incluyente

La participación incidente de las organizaciones sociales de mujeres permitió incluir dentro de la propuesta del POT, un principio de igualdad entre hombres y mujeres en el territorio; de tal manera que sea posible garantizar el ejercicio pleno de sus derechos, el acceso y uso igualitario a bienes y servicios que, mediante una oferta equitativa de servicios sociales, cercanos a las residencias y centros de empleo, logren reducir las brechas de género.

Polígonos de alto impacto

Se disminuyó el polígono de alto impacto de Modelia. Esto acoge los acuerdos sostenidos en las múltiples mesas con la comunidad del sector y así generar una postura balanceada entre residentes y comerciantes.

El 30% de predios que tenían uso múltiple pasan a ser residenciales.

Para proteger las áreas residenciales de las zonas donde hay polígonos de alto impacto, estos se dividieron en dos categorías dependiendo de la mezcla de usos a permitir y la colindancia con predios de actividad residencial, así:

  • Polígonos de alto impacto A: son los de Chapinero, Primero de Mayo, Restrepo y Venecia, lugares donde se permiten comercios asociados a la venta y consumo de licor; además moteles, bodegas de reciclaje, talleres de vehículos y autopartes. Son zonas donde no es predominante el uso residencial.
  • Los Polígonos de Alto Impacto B: Estos polígonos están localizados en el Parque de la 93, Zona T, Galerías, Modelia, Bosa Central y Calle 116. Allí no se permiten moteles, bodegas, talleres de vehículos y autopartes. Hay zonas residenciales y los comercios tiene un alto control en mitigación de impacto para que los dos usos sean compatibles.

Se reglamenta el uso de bares en la capital. Ninguno de estos establecimientos puede colindar con un predio residencial o dotacional. Esto es un avance en la ciudad teniendo en cuenta que, según cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá y la SDP, la capital a abril de 2019, contaba con 30.473 establecimientos registrados cuya primera actividad es el expendio de bebidas alcohólicas para el consumo dentro del establecimiento. De estos, sólo 13.404 se pudieron localizar en el territorio, de los cuales únicamente 158 cuentan con licencia de construcción aprobada para el uso de «actividades de diversión y esparcimiento». Este es uno de los grandes retos de esta propuesta del POT.