Un suicidio en las afueras y el intento de suicidio dentro del colegio Josefa Canelones preocupan a la comunidad estudiantil

Un llamado de atención a la Secretaria de Educación realizó la edilesa Nidia Castro por los hechos sucedidos en el recién inaugurado colegio María Josefa Canelones.
El reclamo tiene que ver con los hechos que involucran a dos estudiantes. Uno de los casos ocurrió recientemente en donde una joven se quitó la vida en la parte externa del colegio. Y el otro caso, involucra a otra joven que quiso quitarse la vida dentro de la institución. Las dos pertenecen al nuevo colegio distrital.
Por tal razón la edilesa elevó una queja ante el Secretario de Gobierno, Gustavo Quintero y ante la Secretaria de Educación. Por la pérdida de una vida humana y un intento de suicidio.
Argumenta la edilesa Nidia Castro, que los hechos sucedidos en días pasados ameritan una respuesta empática y estructural por parte de las directivas del colegio, la Secretaria de Educación y las entidades competentes.
Agrega la edilesa: “Lo más alarmante ha sido la falta de un pronunciamiento oficial y la ausencia de acciones visibles que garanticen contención emocional, atención psicosocial o estrategias institucionales que acompañen a la comunidad educativa ante estos hechos”.
La Edil de Fontibón manifiesta que el silencio institucional no solo representa una omisión administrativa, sino una grave falta de sensibilidad y responsabilidad frente al sufrimiento emocional de las familias involucradas y de los estudiantes.
Por tal razón la edilesa radicó un oficio ante las autoridades distritales en donde solicita respuesta de la atención psicológica especializada y urgente para los más de 1.500 estudiantes matriculados en dicha institución. La implementación inmediata de programas integrales de salud mental escolar, con profesionales capacitados, así como espacios de diálogo, campañas permanentes de prevención del suicidio y promoción del bienestar emocional.
“La vida, la integridad y la salud mental de nuestras juventudes deben ser prioridad. No podemos seguir permitiendo que el dolor se silencie ni que la indiferencia institucional normalice estas tragedias.
Porque el dolor que no se nombra no se sana. Y el silencio, cuando se trata de proteger la vida, también es una forma de violencia”. Argumenta la edilesa en su reclamo ante las autoridades distritales por estos hechos que preocupan a la comunidad estudiantil del nuevo colegio.